10 Desayunos de película

Es la comida más importante del día. Debe ser la más completa ya que aporta los nutrientes y la energía necesaria tras las horas de ayuno que hay desde la cena. También es un acto cotidiano y como tal tiene su reflejo en el cine. Y es el motivo por el que vamos a hablar de los 10 desayunos de cine que hemos elegido.

Hace unos días visitamos un local especializado en cereales para tomar con leche. Uno de los pilares de los desayunos en pantalla. De esta visita surgió la idea de este artículo. La decoración del local hace referencia directa a escenas donde los protagonistas de las mismas disfrutan de sus cereales matutinos.

Así podemos ver una caja de Cheerios al lado de una imagen de “Matilda” que pertenece a la escena en la que la protagonista utiliza sus poderes para desayunar. Esta escena nos lleva de inmediato a una similar en la que Rick Moranis también se toma unos Cheerios con leche, con el añadido de que en la ultima cuchara que va a tomar está uno de sus hijos en “Cariño, he encogido a los niños”. Esa toma de la cuchara en dirección a la boca de Moranis es una de nuestras favoritas.

Evidentemente en este artículo no puede faltar “Desayuno con Diamantes”, donde podemos ver como Audrey Hepburn da buena cuenta de un croissant y un café para llevar delante del escaparate de Tiffany’s. No es que sea un desayuno muy completo pero tampoco nos importa. Audrey, el croissant, el café, los guantes negros y esas gafas Goldsmith con Moon River sonando de fondo hacen que no necesitamos nada más para mencionarla en esta lista.

"¡Hamburguesas! La piedra angular de cualquier desayuno nutritivo”. No lo digo yo. Lo dice Jules en “Pulp Fiction”, para a continuación pegar un mordisco a una cheese burger del Big Kahuna Burger, antes de entablar un diálogo grandioso sobre el aspecto de Marcelus Wallace, la palabra "qué" y una memorable cita bíblica. Por cierto, si queréis desayunar una, no perdáis el tiempo. Sólo existen en el universo Tarantino. Por cierto Samuel L. Jackson hizo la audición para este personaje comiéndose una hamburguesa sin dejar de mirar a cámara.

Tenemos que pararnos un momento en el Hawthorne Grill, donde empieza y termina la película, y donde los desayunos son más contundentes. John “Vincent Vega” Travolta se toma unas tortitas con bacon para acompañar a su café mientras que Samuel L. Jackson, nuestro amante de las hamburguesas, deniega tomar bacon al considerar al cerdo como un animal sucio.

En otra mesa, antes de ponerse a gritar y amenazar al resto de comensales a punta de pistola, Ringo y Yolanda, charlan sin tan siquiera tocar el plato de tortitas con una montaña de nata que tienen sobre la mesa.

La música, los diálogos sublimes y los desayunos en pantalla de Tarantino nos encantan en esta película. Él mismo interpreta a un personaje que defiende las bondades de un café exclusivo personalmente seleccionado de buena mañana por él mismo en detrimento del café que solemos estar acostumbrados a desayunar en casa.

Uno de los desayunos más completos que recordamos en pantalla es el que se toman Richard Gere y Julia Roberts en “Pretty Woman”. Aunque lo justo sería decir que es ella la que se lo toma ya que él no deja de leer el periódico. Fruta, huevos, zumo, café, croissants, tarta… Lo tiene todo. En esta escena encontramos varios fallos de racord geniales. En el juego de plano/contraplano del montaje final vamos pasando de un personaje al otro en mitad de una conversación. Julia Roberts empieza comiendo un croissant; luego tiene un bollito en la mano; vuelve al croissant pero no es el mismo que antes; vuelve y muerde una tortita; vuelve y muerde de nuevo la tortita en el mismo sitio… Genial. Ojalá lo hicieran a propósito en su día.

Aunque el desayuno extremo por excelencia lo podemos ver en “Atrapado en el tiempo” cuando Bill Murray se pide prácticamente toda la carta de la cafetería para desayunar al ser consciente de que no puede morir porque resucitará al día siguiente y podrá repetir y repetir hasta que, sin saberlo todavía, expire sus pecados, enamore a Andie MacDowell, contrate 3 pólizas de seguros a Ned y brinde por la paz en el mundo.

Todos los desayunos a los que hemos hecho referencia hasta ahora se pueden considerar apetecibles según los gustos que solemos tener. Pero hay un desayuno que siempre que vemos nos desagrada. Mientras Bastian, protagonista de “La Historia Interminable”, tiene ante sí una rebanada de pan de molde, mermelada, mantequilla y demás, su padre mezcla en la batidora zumo de naranja y huevos. ¿Nutritivo? Seguro. ¿Apetecible? Para mi, no.

En “Persiguiendo a Amy” no tiene importancia alguna lo que desayunan en la cafetería Holden McNeil, Jay y Bob “El Silencioso”. Lo importante es que, en el marco de un desayuno en una cafetería cualquiera, Bob rompe su silencio por primera vez tras tres películas (Clerks y Mallrats fueron anteriores) y lo hace con un monólogo profundo y sentido. Lo suficientemente intenso como no volver a hablar en las películas siguientes.

Una película que ha trascendido más allá de la pantalla con sus desayunos es “Amelie”. El personaje interpretado por Audrey Tautou vive dentro del universo de una cafetería parisina intentando hacer felices a todos los que por allí se pasan. La cafetería donde se rodó la película, el café Des Deux Molins se ha convertido en un lugar de peregrinaje de turistas que se fotografían en sus puertas y aprovechan para tomar algo allí.

Vamos a terminar con una película en donde la frontera entre el desayuno y el almuerzo o la comida está marcada por unos segundos de más o de menos. Estamos hablando de “Un día de furia”, donde Michael Douglas entra a tomar un menú de desayuno a un Woan burger (nos hemos tomado esta licencia con el nombre), compuesto por una “Woan tortilla de jamón y queso con Woan patatas”. Los desayunos se sirven hasta las 11:30 y son ya las 11:32, por lo que se le invita a pedir menú de almuerzo. Un consejo para gerentes de establecimientos de comida rápida: nunca, repito, nunca le lleves la contraria a un oficinista con el pelo cortado a cepillo que porta una bolsa de deportes llena de armas. Siempre sacará una uzi y accidentalmente disparará al techo de tu establecimiento, porque el gatillo de las uzi que van en bolsas de deporte es extremadamente sensible. Y si quiere desayunar a la hora de almorzar, pues que desayune.

Y hasta aquí las 10 películas de las que nos hemos acordado para este artículo. Si queréis que hablemos de otras, decídnoslo, que ya estamos pensando en otras tantas para próximas fechas.

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